Cambio de Planes

Usualmente cuando me meto en algún reto grande, desde hacer mi personal record (PR) corriendo en cualquier distancia, hasta completar alguna distancia o territorio desconocido, me gusta prepararme con tiempo. No sé si por tener una vacación tan larga previa a la carrera, o que simplemente no me he metido todavía en el modo de competencia y pensar en la carrera más como un entrenamiento, pero mi nivel de preparación para El Valle Ultra fue bastante mediocre. Después de varios días en la playa, donde la dieta jamás fue un tema y tomar más copas de vino y mojitos que lo usual, viajamos a El Valle de Antón para lo que sería la edición del 2017 de El Valle Trail Race.

El Valle es un pueblo que queda en el cráter de un volcán extinto de la cordillera central de Panamá. Su clima es envidiable (aunque a veces llueve demasiado, dependiendo de la época) y sus paisajes son deslumbrantes. Aquí La naturaleza es el personaje principal sin duda alguna. Si tienes suerte, en un día soleado logras ver el mar desde alguna de sus montañas. Es realmente espectacular.

Con una inscripción masiva de mi team, cambié de parecer una semana antes. La carrera tiene 3 distancias, y yo por no haberme preparado para correr una carrera de trillo, estuve mentalizada para correr 12k. Pero por la presión de grupo caí y me inscribí en los 25 kilómetros. Éramos más de 30 participando, y me cayeron encima con eso de “como vas a ser la única que te vas a quedar por fuera” bla bla bla.  En buen lenguaje millenial, me dio FOMO (Fear of Missing Out, para los que desconocen). La carrera se había tornado en todo un evento, sobre todo post race. Planeamos un BBQ de “traje” (del verbo traer) entre todos los que corríamos, que prometía ser el evento deportivo del año.

 

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Llegamos al Valle el viernes. Joliz y Ñato con los niños y Roberto llegaban desde la ciudad, porque yo venía de estar en la playa con los niños por toda la semana. Mi viejo también se apuntó, porque lo logré convencer para que se metiera en la locura de los 25k. Tengo que admitir que me sentí un poco asustada, porque después que lo inscribí, pensé en su rodilla que ha estado resentida en algún momento, y me dio pavor que se lesionara para la media maratón de Miami, que vamos a correr en enero y todo por culpa mía. Pero bueno, no pude sacarlo ya. El hombre estaba convencido. Todos en el team fuimos reportando sintonía una vez aterrizamos, y cada cual salió a hacer un shake up run por su lado.
IMG_2436 En la noche Joliz y Ñato, por supuesto que impresionaron con sus habilidades culinarias, y cenamos un carbload espectacular, con una ensalada increíble. En otro momento no hubiese ni probado la ensalada, por miedo a lo que diría mi estómago el día siguiente mientras corría, pero estaba tan poco preocupada acerca de la carrera que mi alimentación fue bastante mala, considerando la distancia. Preparamos el gear que incluía camisa, zapatillas, el short, los geles (que me llevé pocos para el tiempo que tenía pensado correr) y el bendito camelbak, entre otras cosas. El camelbak – alguien me escribió vía Instagram para preguntarme porque lo usaba en la carrera- se usa en estas carreras de trillo, porque por ser en montañas y lugares estrechos, usualmente no dan botellas ni vasos, si no que hacen refill de lo que tu lleves, por ser ecofriendly y no contaminar con basura. Una vez todo estaba listo, nos fuimos a dormir. A diferencia de la noche antes de una carrera, había CERO nervios. Yo estaba más preocupada por poder dormir bien que otra cosa.

Sonó el despertador a las 6:00 am. Distinto a las carreras en la ciudad, esta largaba a las 8:00am así que tenía tiempo para dormir bien.

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Mi papá, mejor conocido en el team como Papo, Jo y yo nos sentamos a desayunar y a prepararnos para salir.IMG_CE0969BABEC4-1Café, el pan con mermelada, agua y para el carro. Llegamos a la meta y nos encontramos con el resto de la banda que corría los 25k. Sofía, Martha, Emilio, Tony, María, Eric, Lari, Valentina y nosotros tres. Había otros 8 locos (incluyendo a Suzanne que representó a las mujeres del team) corriendo 50k que ya habían partido, y un par que fueron fuertes de carácter y no se dejaron convencer y siguieron con mi plan original de correr los 12k que salían una hora más tarde. Y como canta un gallo, arrancó la carrera. Como el plan era correrlo suave, en grupo, decidimos calentar en los primeros kilómetros. O, mejor dicho, ese era el plan que me vendió Joliz para convencerme de correrlos. Por supuesto, al kilómetro 2, ya cada cual había agarrado su rumbo. Yo quería hacer la carrera, por lo menos la mitad, con mi viejo. Eso me daba, de alguna manera loca, seguridad de que iba a asegurarme que no se lastimara. Como si yo lo fuese a cargar o algo. #melaysuscuentoschinos img_2444.jpg

Joliz, Martha, Emilio y María fueron por fuera rápidamente. Atrás quedamos el resto, y nos fuimos dividiendo en pequeños grupos. Mi grupo era Tony, Papo, Sof y yoimg_2447.jpg. Los primeros 5 kilómetros eran una sola subida; una eterna loma. Comenzamos en 2 kilómetros de calle y entrabas por un trillo que era subir y subir. Íbamos bastante tranquilos así que logré documentar mucho, con el celular y un par de fotos con la GoPro. Había tanto lodo, que la zapatilla cambió de color, y de peso, en cuestión de minutos. Me atrevo a decir que cargué como 3 libras extra de lodo.

Ya para el kilómetro 9 mas o menos, nos empezamos a separar. Primero se quedó Tony y un rato más adelante, se fue quedando Papo. Sof fue mi partner el resto de la carrera. En el kilómetro 12, nos cruzamos con los que venían haciendo la distancia más corta. Muchas caras conocidas, y muchos amigos del team, que nos animamos unos a otros y siempre eso da gasolina para seguir. Tengo que admitir, que me tomé los geles con mucho espacio, o más de lo recomendado, entre cada uno; y con cada gel, pensé en mi viejo, que no estaba con él para acordarle de tomárselo y que seguro no iba a tomarse nada, porque si es por él, corre con las primeras zapatillas que se compró y tomando agua del río que toque cruzar, oldschool running. No sé qué kilometro era, pero mi primera caída fue bajando un cerro, empinadísimo. Era barro y piedra suelta para abajo, y caí de nalga. Juro que me zurré como 400 metros. Venía casualmente de burlarme de mi comadre que me la había encontrado sentada en el piso, que se había caído.IMG_F12560A44D39-1 Y como Dios no castiga palo, sino lengua, me fui cerro abajo. Buen material para burla. Nos encontramos con unos señores que estaban cortando alguna siembra y me aseguré de hacerles saber que no había necesidad de subir a cortar nada arriba del cerro, porque yo había limpiado todo con la nalga. Se rieron bastante y Sof y yo seguimos el camino. Después mi segunda caída, fue cruzando un río, se me cayó el celular y quedé con pies adentro y sentada en una piedra. ¡Gracias a Dios por celular resistente al agua! Quedé con zapatillas limpias, pero ahora pesadas con el agua. Si no es una, es otra. Ya saliendo por kilómetro 16 mas o menos, nos encontramos con María. IMG_EAC20DBEF75B-1¡Que felicidad! Y allí seguimos las tres juntas. Salimos a las curvas del valle, y corrimos 2 kms en carretera para luego entrar a las famosas antenas. Allí tocó subir como kilómetro y medio. Vimos a Valentina, después Joliz y después a Martha. Mucha emoción de vernos. Y llegamos a la mejor parte. El camino a la cruz, pasando las antenas. Paisajes indescriptibles. Lo que yo escriba, no le hace justicia. Quiero cada vez que voy al Valle, poder correr en ese trillo. El Cielo despejado, y uno se siente chiquito, entre tantas maravillas de Dios. Creo que en voz alta les comenté a las dos lo afortunadas y bendecidas que somos de poder apreciar tanto, y de tener la salud para poder hacer esto. Llegamos hasta el cono donde era el retorno y ya bajar para los últimos 3.5 kilómetros.

A la salida de las antenas me encontré a mi viejo. ¡Que alegría verlo! Venia entero, y se veía mejor que yo. Le grité y le dije que ya no faltaba nada que lo esperaba en la meta. Y de allí para abajo, fue tratar de aguantar mis pies sollados por las zapatillas y medias empapadas. El hecho de correr rápido hacia abajo de la montaña, hacía que la fricción del pie con el zapato me quemara más. Pero bueno, María y Sofía ya habían establecido el ritmo así que tocaba aguantar. A 1.5kms salimos a calle para llegar por fin a la meta. El sol estaba en su punto. Allí si sentí que colapsaba. No sé cómo lo hice, pero logré llegar a la meta en 3:37 y sencillo. Tenía planeado hacer cerca de 4:00 horas así que fue bastante mejor de lo pensado. En la meta nos enteramos que 6 de las 10 primeras mujeres, éramos del team. Nada mal para haber tomado los mangos bajitos. Papo llegó como 45 minutos después, con Tony. Y luego fueron llegando los demás. Y como lo prometido es deuda, armamos el mejor de los BBQ.IMG_2520 ¡Hasta nos preguntaron si se vendía! Fueron llegando los que corrían los 50k y la emoción fue desbordante. Un ambiente increíble. Todos felices por los logros de los demás. La camaradería a su máximo nivel, y la comida ni contarlo.

Tengo la dicha de poder correr con mi papá. Y no solo ha resultado ser el mejor ejemplo para mí de fortaleza, disciplina y perseverancia (además de que algo de su genética me tocó), sino que he visto la admiración de los demás por él. Nos hace a todos en el team, querer seguir sus pasos desde toda perspectiva. Y una vez más me demuestra, que la edad es un número. A los 64 años, Papo tiene la misma condición física y el ánimo que yo. No sé si sea tan bendecida en ese sentido, pero solo le pido a Dios que me deje gozar momentos, con él y la gente que quiero como este fin de semana por muchos años más. Si puedo ser la mitad del ejemplo para otros, como es mi papá para nosotros, entonces me daré por bien servida.IMG_2505 2

A veces las cosas menos planeadas son las que mejor salen.El Valle Ultra 2017, está oficialmente en los libros, y en el mío está como uno de los mejores recuerdos deportivos del año. A mi team, el Extreme Team, premio como drinking team with a running problem. ¡Los amos! ¡Gracias totales! IMG_2507 2

5 Replies to “Cambio de Planes”

  1. Buenisima la carrera y que divertido estuvo todo. Fue muy refreshing hacer una carrera just for fun. Y encima nos fue mejor de lo que pensabamos. Fun fun fun!!!!

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  2. Excelente narrativa, al ver las fotos me rei por pasar los mismos lugares.
    Yo fui a hacer 12k y al retirar el chip se me ocurrio hacer los 25k.
    Todo un reto fisico, senti que estaba en un ejercicio militar o en uno de esos programas de sobrevivencia.
    Las torceduras y calambres se dieron para demostrar que esta ruta es dificil hasta para los que llevan tiempo practicando el running.
    Para 2018 voy serio y sin relajo.

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